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Como aprovechar los recursos improductivos en tu empresa

En el artículo de hoy vamos a hablar de dos temas que en la mayoría de ocasiones no tenemos en cuenta en el día a día de nuestra actividad como empresa, y no aprovechamos ni tenemos en cuenta lo suficiente, siendo un punto muy importante para desarrollo, sobre todo a largo plazo, del valor de nuestro negocio y la eficiencia de nuestros activos. Éstos son los recursos ociosos o improductivos que se pueden generar en las empresas, y por otro lado las inversiones financieras, y la relación que podemos establecer entre ambos.

Existen determinadas ocasiones, en las que nos encontramos en nuestra empresa los denominados “recursos ociosos”, éstos son activos improductivos que genera la empresa y de los cuales debemos tener un control sobre ellos para identificarlos e intentar aprovecharlos y obtener rentabilidades e ingresos que normalmente son ajenos a la actividad principal de la empresa. Los ejemplos más comunes de recursos ociosos son las fábricas, almacenes o maquinarias que no se utilizan en el proceso productivo, el elevado stock de existencias, o el excedente de tesorería. Estos tres activos, si se usan de manera correcta, pueden producir rentabilidades, nuevos ingresos o incluso reducción de gastos, que mejoren la eficiencia de la empresa, optimizando todos nuestros recursos, como, por ejemplo, alquilando la maquinaria o los almacenes inutilizados, realizar un cálculo del nivel de stock óptimo de existencias para reducir los costos de mantenimiento de las mismas, así como el cálculo de las necesidades de tesorería.

Centrándonos en los excedentes de tesorería, que suelen ser los recursos improductivos más habituales dentro de una empresa, nos encontramos que, con una buena gestión de los mismos, como, por ejemplo, implantando algunos de los distintos métodos que existen para el cálculo de las necesidades mínimas de tesorería, conoceríamos si disponemos en nuestra empresa de recursos no operativos, de destinarlos de manera coherente a la obtención de nuevas inversiones y rentabilidades con las que optimizar nuestros activos y obtener un mayor beneficio.

Una de las formas para aprovechar esos recursos, es destinar el excedente a la compra de algún tipo de activo financiero para generar rentabilidades y así eliminar parte de nuestros recursos improductivos. Pero como todos sabemos, en los últimos años en los mercados financieros nos hemos encontrado con incertidumbre en la renta variable y con escasa o prácticamente nula rentabilidad en los activos de tipo fijo, lo que hacía poco atractivo para las empresas la inversión en activos financieros. Pues bien, las previsiones para este año 2019 son más positivas para los inversores más conservadores, ya que se pronostican crecimientos en las rentabilidades obtenidas en renta fija, y por lo tanto sin afrontar un gran riesgo, los mercados financieros pueden volver a ser una opción interesante para invertir los excedentes de tesorería que tenemos en nuestras empresas.

 

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Enrique Torrente